ASATRU ROSARIO

Con la llegada del Cristianismo a Europa, nuestros ancestros comenzaron a ser objeto de una intensa campaña de evangelización, primero, y luego de una persecución feroz y atroz, que dejó un tendal miles de muertos. Sus Fiestas Sagradas fueron usurpadas (Yule, la fiesta principal, fue reemplazada por la "Navidad" cristiana, por poner sólo un ejemplo); sus monumentos y estatuas destruídos (en su lugar fueron construídos iglesias cristianas), y los "demoníacos" paganos asesinados en nombre de un Dios que les era extraño. Es así como la Fe de nuestros ancestros entró en un letargo que duró cientos de años, letargo apenas roto por pequeños grupos o simples individuos que practicaron SU Fe, poniendo en juego sus propias vidas, negándose a arrodillar frente a una cruz que quizo suplantar al Martillo

Hoy, quienes llevamos adelante esta tarea de mantener viva la llama de Ásatrú, no hacemos más que retomar el camino donde lo dejaron nuestros antecesores. No hace falta aprender, sino que estamos recordando el legado de nuestros antepasados, de aquellos que murieron en defensa de nuestra religión, y en Honor a quienes, inclusive a riesgo de sus propias vidas, continuaron practicando y difundiendo la Fe en los Aesir y los Vanir desde la evangelización de Europa hasta nuestros días.
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